El especialista Frank Suárez, en su libro El Poder del Metabolismo, nos explica las razones por las que se presenta un metabolismo lento, como identificarlo y, a su vez, cómo tratarlo a través del conocimiento.
Asimismo, nos invita a tomar conciencia e implementar un estilo de vida saludable, evitando la prohibición de algún alimento y, por el contrario, elegir los alimentos con plena conciencia del efecto que tienen sobre nuestro metabolismo y salud.
Contenido
- 1. La mente lo controla todo
- 2. ¿Bajar de peso o adelgazar?
- 3. El cuerpo está vivo
- 4. ¿Vitaminas o vitapobres?
- 5. ¿Cómo se crea la grasa del cuerpo?
- 6. Una dieta con la que se pueda vivir
- 7. Las “dietas” no funcionan
- 8. Cuando el metabolismo se estanca
- 9. Rompiendo el vicio
- 10. Cómo hacer “trampa” de forma inteligente
1. La mente lo controla todo
En la vida, para tener éxito en cualquier tema, debemos tener propósitos claros. “No hay nada más poderoso que la mente. Si usted decide que puede, usted puede, si decide que lo va a ‘tratar’, usted ya fracasó”.
Por eso, es importante definir su propósito principal. Este tiene que ser muy personal, como por ejemplo “perder peso para verme bien”, “sentirme mejor de salud”, “poder usar la ropa que tengo colgada en el ropero” o “lucir tan bella como hace unos años”.
El propósito básico debe ser localizado y escrito en una hoja de papel. “Si no lo encuentra, ni lo intente”. Sin un objetivo en su mente, es seguro que fracasará.
Tome en consideración que, en el camino hacia la meta, usted habrá de confrontar momentos de dificultad. “Sólo su ‘perseverancia’ le hará triunfar”.
2. ¿Bajar de peso o adelgazar?
Hay una diferencia entre bajar de peso y adelgazar. Muchas personas dicen querer bajar de peso, pero en realidad lo que desean es adelgazar.
¿Por qué? Porque no queremos reducir ni el agua, ni los huesos, ni la musculatura del cuerpo. Realmente, pretendemos reducir solo la grasa; es decir, queremos “adelgazar”.
Recuerde que es fundamental que proteja su musculatura, ya que esta es la que sujeta la piel, como si fueran cables tensores, y las dietas muy restrictivas (le hagan pasar hambre) afectan a la musculatura y su piel quedará colgando.
Por lo tanto, si la talla de ropa o la cintura se reducen, es un gran indicador de que estamos haciendo las cosas correctas, pues estamos reduciendo la grasa y no la masa muscular del cuerpo.
3. El cuerpo está vivo
El ser humano ha podido sobrevivir a diferentes situaciones de crisis o estrés, debido a que es un organismo vivo. Esto quiere decir que aprende y se adapta.
Por lo tanto, se puede acostumbrar a pasar hambre, a no beber agua, a dormir poco o a cualquier otra situación que lo expongamos.
Cuando restringimos los alimentos por un periodo largo (pasar hambre), el cuerpo siente la reducción drástica de nutrientes. Por lo tanto, interpreta que hay una condición de escasez y reduce, cada vez más, la velocidad del metabolismo.
Este es un mecanismo de adaptación. Menos consumo de comida, menos gasto de nutrientes y es así como surge el famoso metabolismo lento.
Luego de dejar la dieta restrictiva y comenzar a comer normal, su cuerpo empieza a almacenar los nutrientes en forma de grasa para protegerse de otro periodo de escasez, esto se conoce como “efecto rebote” o “efecto yo-yo”.
Por eso, cuando usted realiza una dieta baja en calorías, sin garantizar todos los nutrientes, está creando un metabolismo lento y su cuerpo se adapta a la situación.
4. ¿Vitaminas o vitapobres?
Lamentablemente, los multivitamínicos comerciales no garantizan las necesidades de vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6) y estas son las que controlan la producción de energía del cuerpo. Por lo tanto, se requiere de 25 o 50 miligramos de cada una de ellas para poder sentir una diferencia.
Sumado a esto, mientras más sobrepeso o más obeso está el cuerpo de una persona, mayor serán sus deficiencias nutricionales acumuladas. Por ello, el uso diario de un buen complejo de vitaminas y suplementos es vital para tener éxito.
5. ¿Cómo se crea la grasa del cuerpo?
Para crear la grasa del cuerpo, se requiere dos componentes: glucosa e insulina. El cuerpo utiliza la glucosa como fuente de energía en las diferentes células.
Sin embargo, cuando ya no la necesita, la insulina convierte esta glucosa sobrante en grasa para luego almacenarla como reserva energética.
Si consumimos muchos carbohidratos refinados, el cuerpo va a recibir grandes cantidades de glucosa, y esta será transformada automáticamente en grasa.
6. Una dieta con la que se pueda vivir
Sería perfecto sostener una dieta con la que podamos vivir. Una dieta que podamos convertir en un estilo de vida, que nos permita conservar los logros alcanzados en el tiempo y evitar el famoso “efecto rebote”.
No obstante, tenemos que observar que el cuerpo engorda cuando libera mucha insulina; por lo tanto, la meta debe ser una dieta con poca producción de esta hormona.
Para ello, los alimentos se pueden clasificar en dos tipos: alimentos que adelgazan como la carne, pollo, cerdo, pescado, mariscos, queso, huevos, ensaladas y frutos secos.
Por otro lado, están los alimentos que engordan como: pan, pasta, harina, arroz, plátano, tubérculos, cereales, azúcar, dulces, chocolate y gaseosas.
Ejemplo de alimentos que adelgazan
Tomando en cuenta este aspecto, podemos combinar un plato con alimentos que adelgazan y alimentos que engordan en una proporción 2×1 (2 porciones de alimentos que adelgazan por 1 de alimento que engorda) o 3×1 (3 porciones de alimentos que adelgazan por 1 de alimento que engorda).
Modelo de plato 3×1
7. Las “dietas” no funcionan
Evitar el concepto de “dieta” y adoptar el concepto amplio de “un estilo de vida” es lo que funciona. Esto le permite escoger libremente un alimento.
Es decir, si yo sé que ciertos alimentos, cuando los consumo en exceso, me causan daño, sería bastante irresponsable de mi parte consumirlos en exceso. Esto no quiere decir que deba eliminarlos totalmente, sino lograr un “balance”. Todos los extremos dificultan la vida y el disfrute de ella.
8. Cuando el metabolismo se estanca
Cuando su metabolismo se “estanca”, es debido a que su cuerpo está convencido de que existe una “escasez” de glucosa y está tratando de “economizarla”. La solución es demostrarle a su cuerpo, un par de días en la semana, que no existe tal escasez.
Para ello, se recomienda consumir, 3 veces a la semana, una cantidad alta de glucosa proveniente de arroz, papa o plátano para activar la glándula tiroides.
Usted lo deberá hacer de forma consciente y nunca de forma rutinaria o habitual, porque terminaría aumentando de peso si mantiene unos niveles altos de glucosa e insulina en su sangre.
La idea es “despertar o reactivar la tiroides” sabiendo que el cuerpo tiene la habilidad de aprender y adaptarse a lo que está pasando.
9. Rompiendo el vicio
Si siente que está experimentando una adicción con algún alimento, debe establecer un plan para dejar la adicción. Este plan debe incluir un día en el que todavía se puede consumir el alimento (arroz, pan, chocolates u otros), pero en menor cantidad de lo usual.
Desde ese día, o días antes, debe empezar a consumir grandes cantidades de agua para contrarrestar los malestares desagradables que experimentará (síndrome de abstinencia) al eliminar la adicción a ese alimento.
Es importante comprender que la adicción debe retirarse de forma gradual, cada día menos cantidad, para evitar que los síntomas sean tan fuertes.
Luego, llegará el momento donde no va a consumir nada de carbohidratos por un día. Solo va a consumir grandes cantidades de proteína (pollo, pavo, pescado, huevo, queso) y nada de carbohidratos, incluyendo las frutas y vegetales.
10. Cómo “Hacer Trampa” de forma inteligente
Si va a romper la dieta y “hacer trampa”, la clave es que siga estas 2 reglas:
1. Nunca consuma exceso de carbohidratos refinados si su comida anterior también fue alta en carbohidratos. Su cuerpo le estará esperando con un disparo de insulina grande, lo cual le hará engordar.
2. Si va a consumir una cantidad más grande de carbohidratos refinados, asegúrese de no tardar más de 1 hora en terminar su comida. Si pasa más tiempo desde que usted empezó a comer carbohidratos, su cuerpo producirá un segundo disparo de insulina que de seguro le engordará.
Estas son 2 reglas que hay que seguir para poder “hacer trampa” de forma inteligente. “Si las sigue, podrá periódicamente, y cuando sea necesario, comer los carbohidratos que requiera la ocasión sin perder todo lo que ha logrado con sus esfuerzos anteriores”.
Para concluir este artículo, le invitamos a implementar un estilo de vida saludable, donde usted sentirá un mayor nivel de energía y menor necesidad de usar medicamentos; un estilo de vida en el que protege su metabolismo y no ocasione ni sobrepeso, ni obesidad.
Fuente: Suárez, F. (2010) El Poder del Metabolismo.
