Los sombreros de paja toquilla, son un accesorio con mucha historia y tradición. Elaborados principalmente en el distrito de Catacaos, un pintoresco pueblo a sólo 15 minutos de Piura.
La elaboración de sombreros en este pueblo es una tradición que data de muchos años y desde siempre los sombreros han sido un accesorio indispensable en la población del Bajo Piura, para protegerse del inmenso calor y dedicarse a las faenas del campo.
Historia del sombreros de paja en Piura
La profesora Diana Aguirre, autora del libro ‘El sombrero de paja de Catacaos: tejiendo su historia’, cuenta que la del tejido del sombrero de Catacaos es “la historia de un arte manual practicado por los cataquenses desde hace mucho tiempo”.
Afirma que no hay una fecha exacta del nacimiento de este arte pero, “en el siglo XVIII, en Catacaos, ya se registra la práctica de esta actividad artesanal que poco a poco se va perfeccionando”.
Al principio, eran de junco; luego, de paja toquilla o blanca, materia prima traída inicialmente de las costas ecuatorianas y, después, de la selva peruana, donde se le conoce como Bombonaje. La autora dice que de a pocos se fue mejorando el tejido. Según la tradición, el testimonio de viajeros y escritos de investigadores existieron sombreros de varias calidades: grueso, entrefino y fino. Este último fue signo de elegancia y distinción: “era tan fino que podía guardarse en el bolsillo sin perder la forma”.
La investigadora indica que es a finales del siglo XIX cuando Catacaos se convierte en el eje comercial sombrerero del Perú: “Para consolidarse, los comerciantes exigían a los tejedores los sombreros de mejor calidad. Principalmente para la venta en el exterior”.
Sombrero de paja toquilla, patrimonio cultural de la nación
El sombrero de paja toquilla fue designado como Patrimonio Cultural de la Nación. Así lo oficializó el Gobierno a través de la Resolución Viceministerial N° 033-2013 el día 31 de mayo del año 2013.
El ministerio de Cultura precisa que dichos conocimientos y prácticas constituyen una tradición local, fruto de los conocimientos antiguos transmitidos de generación en generación, habiéndose convertido en uno de los símbolos de identidad local.
Nuevas tejedoras mantienen la tradicion
Durante los últimos años, mujeres dedicadas al arte de la confección de este tipo de sombreros, han fortalecido su presencia en el mercado local, regional y sobre todo internacional. Es la constancia para la mejora del producto y además, la asociatividad, dos baluartes importantes para seguir cubriendo la demanda interna y externa.
En Catacaos existen muchas asociaciones dedicadas a la confección de sombreros, lideradas por mujeres artesanas, quienes transmiten el conocimiento de sus técnicas a las nuevas generaciones con el fin de conservar la tradición y cultura.
Más allá de los sombreros.
Las artesanas tejedoras no limitan su creatividad. Al tratarse de un arte hecho a mano, logran inspiración para crear elementos utilitarios en la vida cotidiana.
Para ciertos productos que requieren más firmeza usan otro tipo de fibra vegetal, como son el junco, o la palma entre otros.
Monederos con fibra vegetal.


Carteras:

Artesanias decorativas: Flores y floreros de fibra vegetal
Es de suma importancia para mantener nuestra tradición que este bello arte se siga conservando en la nuevas generaciones.
Y tú, ¿Ya conocias este bello arte del pueblo de Catacaos?
¿Conoces alguna tradición o artesanía elaborada exclusivamente en tu ciudad y que sea orgullo nacional?
Te leemos 🙂